martes, 20 de agosto de 2013

Sollozos de un bucanero atrapado sin vida en un mar de desesperación

Siento como cada lágrima fluye
  a través de mis secas venas,
rayando toda esperanza,
toda emoción.

Un dolor inescrutable
  rompe la agonía
y la sabia del corazón
  hace llorar sangre,
con cada pálpito,
  toda ilusión.

No pretendo dañar
  lo que quieres ni lo que espereras,
solo demostrar lo que te amo,
que te deseo y que lo eres todo para mí,
pero tú jamás estás ahí, jamás,
  pero aún te espero.

Te amo,
no existes,
te deseo,
no estás,
te añoro,
jamás presente estuvistes,
me odio,
tú me consuelas.

+¿Dónde estás?
-No es donde o no estoy,
  es que jamás existí,
  solo soy una mera imaginación tuya,
  una ilusión precaria de un bucanero
  atrapado sin vida en un mar de desesperación
  que jamás tocó tierra,
  que jamás pudo amar a nadie que no fueras tú mismo.
+Aún te espero, aunque seas una ilusión,
  aunque nunca estés presente,
  yo no podré amar a otra persona.
-Pero no soy nadie, no soy una persona, ni siquiera tengo piel.
+Para mí sí...
-¡¡Ni para tí ni para nadie!!
+Yo siempre te esperaré...
-El problema es que ni tú ni yo somos corpóreos,
  por eso no hay ni nunca ni siempre,
  no hay tiempo para nosotros y aunque estemos juntos,
  yo seguiré siendo tu imaginación y tú mi creador.
-Te amo también.
+Nunca podremos...
-!!No¡¡
+Siempre te recordaré, siempre te amaré...
-No hay siempre, pero si lo hubiere yo también te amaría.
+Eternidad.
-e t e r n i d a d...

sábado, 20 de julio de 2013

¿Qué digo?

Aburrimiento y desesperación,
cuán solo es estar mal acompañado,
cuán odio produce el no encontrar
  la verdad en mis adentros,
el sentir que te pudres,
el estar en dos sitios y ninguno,
no saber cuan ni do vives,
la frustración se palpa
de un olor cortante y rojo,
una mina de amor e de pisar,
retroceder quiero hacia
  cuando sali del mundo.

martes, 16 de julio de 2013

Do mundo pone fin

La siento en mí como un lugubre cántico,
cántico de ilustre dominador hacia un sueño que sirve solo por vos.

Una gran opresión hacia él,
do mundo pone fin,
  do santos por tí,
Cuan viruela ataca sin más a morir,
en llanto emponzoñado,
de un amor añorado
  por la gran bestia
do mundo pone fin,
  ese amor solo para tí.

domingo, 23 de junio de 2013

Eso es lo que es

Mi llanto es profundo,
mis lagrimas espejos
  de lo que algun día viví,
en un mundo real,
en un mundo nacido,
uno de llanto y pena,
un mundo de sal y pimienta.

Pobre, pobre corazón

Para un mindo sin sol,
basuras de sociedad,
se ocultan en negro,
sienten y saben,
creen y lloran,
que por vivir viven,
viven en la muerte,
refugiados del reto,
suicidios en mente,
que rezan por un día.

Nubladas sus mentes,
por perdiciones a morir,
sobreviven día a día,
atrapados sin reproche,
por un día a vivir.

El amor de la retención

Cacerolas y ollas,
pimientos y cebollas,
sentimientos en una escoba,
cuan libre se siente
  la libre amapola,
  que se eleva leve
  en la leve brisa
  de la primavera.

Pobre señora
  encerrada en su cocina,
encerrada en un beso,
un beso de libertad...
-¡¿Libertad?!
¡¡Tú a la lavadora!!-

Princesa de alabastro

Por el aire vuela,
la bien alada;
por el aire surca,
la señora sin alma;
y por el aire salta
  salta sin cesar.
¡¡Corra princesa,
corra sin parar!!
Oh bella dulce,
¡¡Depierte, despierte ya!!

domingo, 5 de mayo de 2013

Agonía Daisy II

Lo mismo

Agonía Daisy I

Hoy estoy cansado/a mañana lo escribo

Amor imposible

Cuán triste la tristeza,
muda solitaria,
siempre enamorada,
de la dulce alegría,
mas, no es correspondida,
pues amarga la sensación,
de ser libre y estar atrapada,
en un pozo sin color,
y decir sin más,
te quiero sin palabras.

Romance eterno,
de dos opuestos,
grata tu sonrisa,
bella tus lágrimas,
de un bello amor,
que por siempre muerto,
¡Oh! Grato dolor.

Felicidades mamá

Quiero decirte,
que sin saber quiero,
quiero decirte,
que sé pero no puedo,
contar días,
sin tí no puedo,
contigo quiero,
quiero y no puedo,
puedo no quiero.

Más tiempo,
contigo quiero,
más días,
sin tí no puedo,
  no quiero,
quiero si quieres,
saber si puedes,
estar conmigo,
contigo si quieres,
¿quieres o puedes?
Puedes saber,
¿qué saber quieres?
ven conmigo,
conmigo quiero,
una madre puedo,
que quiero y deseo.

lunes, 1 de abril de 2013

Canción en el vacio


Como bella flor resaltas,
de entre odio y desesperación,
rebosas sentidos, agrado y ovación,
resultan pues te amo,
lo eres todo, te amo,
me completas, te amo,
solo tu puedes hacerme feliz,
siéntome bien,
hazme reir.
A: ¿Qué?
B: Nose bien
A: ¿Cómo?
B: ¿Quién sabe?
A: ¡Estamos solos tu y yo!
B: ¡¿Qué más da?!
A: ¿Precioso?
B: No
A: ¿Por qué?
B: Solo eres...
A: ¡¿Qué?!
B: Un sueño...
A: Oh... ¿Podemos los dos?
B: No, no lo siento.

Aroma cual sonido produce

Gran despertar de emociones,
enorme alegría,
sumatorio de emociones;
cual rey en trono,
cual pueblo a merced,
bailan sentimientos
  al son de su tez,
tez de esperanza,
pavor y querer,
lucha y huida,
salvación a correr.
Cuán sabia fluye
  entre mis venas,
¡Oh! sonrosadas azules,
que de entre mis dedos huis,
que de entre mis recuerdos surgis,
mas, yo repudio vuestro son,
mas, yo corto y corto,
sin saber,
sin querer,
sin poder,
pues sonido incita:
"vuelve a hacer".

Penumbra

De un corazón olvidado,
resurgen suspiros de soledad,
cuan grato sonido,
cuan grata flor.

Oh vástago señor,
solo hay dolor,
cuan grave espina,
sálvame amor.

A tí Lucía


Oh pequeña orador,
sabia cuan rodea,
digna de emoción.

No tientes la suerte,
de aquel pecador,
que sin sangre
 camina,
camina sin razón;
Mas solo te protege,
de bandalos de amor,
de caminantes del dolor,
de rápidas bestias,
que ansian tu pavor.

No llores más,
no rompas tu piel,
es semejante quien
 te protege,
no provoques por favor,
mas dolor en vuestro corazón.

sábado, 2 de marzo de 2013

Escrito en sangre (concurso mini-relato, 5º puesto)


Me hallo entre sábanas, sin saber el motivo de mi dolor, no son más que rasguños comparados con otros días, pero hoy no había motivos.

Siento otra punzada, la sangre latente fluye entre mis dedos, una sensación amarga se hunde en mi ser.
Noto que me falta aún más el aire.
En un instante, un crujido en mi pecho y una presión me producen una arcada acabada en sangre.
  ─ ¡Que alguien pare esto! ─

De nuevo aquel ser con el que me casé, me propina otra patada, esta vez en la cara, con la que siento un dolor tan grande y concentrado, que mi aullido lo incita a volver a la carga.
Intento levantarme, lo que resulta imposible pues al colocar el pie en el suelo, se abalanza contra mi cuerpo desvalijado de toda gana de vida, una bestia imparable sedienta de injusta lucha por su hombría, volviendo de nuevo a lanzar hacia mi costado sus manazas, de las que un día estuve enamorada.

Un corte limpio cruza mi rostro, rebanando mejillas, ojo, nariz, todo a su paso.
Me cuestiono si esta vez será más rápida que la anterior, ─pero al parecer decide seguir ─me digo ─ cuando de nuevo veo venir, de entre tanta sangre y dolor, el brazo aproximándose rápidamente.
No me da tiempo a reaccionar, en el momento en el que impacta sobre el lado derecho de la cara, musito clemencia, a lo que responde con un gruñido ebrio, y continua su heroica hazaña.

Mis gritos hace tiempo que cesaron, mis pulmones se pararon en una auténtica angustia de volver al día antes de mi boda concertada, mi corazón comenzó a ir cada vez más despacio, hasta que dejó de latir.

─Es el momento más feliz que tengo desde hace tiempo ─pienso ─, pero es justo en el momento en el que mi cuerpo ya inerte sufre tal dolor y una voz angelical resuena en lo más profundo, cuando me doy cuenta de que no ha acabado, y me hacen despertar.

─ ¿Es el cielo? ─me pregunto.

Abro los ojos y veo algo borroso que me dice que aguante, que todo va a salir bien, pero de repente, vuelve el dolor como un haz de fuego, cruzando mi cuerpo ya destrozado por la brutal lucha por la igualdad, haciéndome crujir en dolor, es tan grande el sufrimiento y la impotencia que me hacen desmayar.

Esto será por algo, algo habré hecho mal, hija de familia musulmana soy, casada con Pierre, un francés de familia rica, amigos de mi padre; seguro que me lo merezco, seguro que es porque no hice la comida a su gusto, o por haberle demostrado poco respeto, seguro que es porque esta mañana no le di el suficiente placer que se merecía como mi marido; me lo merezco, yo soy la culpable, él solo quiere que sea buena, él me quiere, él me ama, jamás me haría daño sin motivo.

No es bonito presentar en un concurso de mini relatos algo tan realista, pero la realidad no desaparece por ocultarla, solo se agranda coge fuerzas y estalla en una gran explosión de rabia hacia la humanidad y hacia los grandes cargos, pero sigue ahí, aunque puede haber solución, y es mostrándola, sin tabú.

Ambulancia se escribe con "H"


Iba a mi casa, como toda la semana, parándome en los puestos y tiendas para no regresar a casa, tras un día de colegio un poco duro, pero pasable.

Cuando llego a casa, me extraña mucho no ver el coche de mi padre en la puerta, que estaba cerrada, lo que también  me extrañó bastante, pues era donde debería estar mi madre esperándome para una regañina por volver tarde del cole.

Saco las llaves del bolsillo oculto, no tan oculto, de mi mochila e intento abrir la puerta,
la cual tiene un “truco” desesperante.
Entro en la casa y algo me parece diferente, ─¿Dónde estaba mi madre?─ me pregunto extrañada, pues siempre estaba cocinando en la cocina que esta enfrente de la entrada, además el salón parece un poco desordenado, ¿qué ha pasado?
Esto no para mi andar, hacia el cuarto de baño, pues llevaba aguantándome desde después del recreo. Camino rápidamente por el pasillo en el que hay varios calcetines sucios de ayer.
Justo cuando voy encender la luz, escucho un leve llanto y un grito de horror,
al escuchar mis pasos. Me asusto mucho y enciendo la luz; es ahí mi trauma, cuando reconozco, de entre tanta sangre, cristales rotos, heridas graves y cajones sacados, a mi madre rogando clemencia y deseando el fin de esta tarde amarga.

Corro lo más deprisa que me permiten los pies, que soportan un día de colegio y una mochila cargada con casi todos los libros, hacia mi madre, para socorrerla de aquel infierno que entre el váter y la mampara de ducha, en un rincón pequeño, se hallaba la persona más grande para mí y a la que siempre quise y siempre querré, a punto de morir, cojo un vaso de agua lo más rápido que puedo mientras suelto esta angustiosa carga de mi espalda, en el baño recojo una toalla del suelo para echársela por encima e intento que sobreviva a tal paliza propinada por…¿Quién sino el acosador con quien se casó?

No puedo aguantar más el llanto, pero intento que mi madre no se dé cuenta, pues está demasiado confusa, desorientada, triste y a punto de entrar en colapso, jamás la preocuparía de esa manera.
Le hablo lo más dulce y tranquilizadora que puedo, colocándole el vaso en la boca, esa boca que parecia mas una cascada de dolor, amargura, sangre y trozos de diente, que una boca; para aliviar un poco el dolor.
Le pregunto que si puede moverse, pero un hueso que sobresale del tobillo, como una estaca blanca y pura rodeada de más sangre, me responde. Yo al ver tal aberración siento en mi corazón una lanza de furia y horror, atravesándome estrepitosamente y dejando marcas sin clemencia alguna.

Jamás llegué a entender cómo había podido realizar aquella brutal escena, aunque mi madre y yo sabíamos que aquellos morados nos perseguirían por los restos, pero no que desencadenarían en esto.

Seguía inconsolable y temblando, así pues, saco el móvil y llamo lo más rápido posible a una ambulancia, pues es lo primero que se me ocurre, y espero, y espero, pero la ambulancia no viene, ¿qué pasa?, ¿dónde están?
Estos minutos de espera se hacen cada vez más eternos, uno tras otro como una tonelada, que sobre mi cuerpo caen, pero cuando ya llego a escuchar la ambulancia en la puerta, mi madre cae muerta en mis brazos, como una sencilla flor al ocaso del bienestar, no podría describir tal dolor que en estos momentos siento, solo puedo llorar, temblar y gritar tan alto como puedo, puesto que ahora todas las palizas que nos daba, serían para mí, nunca jamás podría hablar con nadie más, puesto que mi única amiga era mi madre, y ha muerto a manos del maltrato.
El personal de la ambulancia entra de un golpe por la puerta y corre hacia mí y mi madre, pero yo ni puedo moverme, me abrazo a ella y simplemente duermo, en el lugar más caliente y placentero, que jamás volvería a encontrar, era el cuerpo ya inerte de mi madre, y sueño el mejor sueño de mi vida, ella y yo tumbados en la cama, riendo y una sonrisa en la cara, sin preocupación y en calma.

viernes, 1 de febrero de 2013

Súbdito de medianoche.

Flor de primavera,
lanzastes al vuelo,
azul, verde, rojo,
naranja y amarillo.

Luz de noche,
pájaro sin canto,
aullido oculto,
sangre pisamos.

Sol en bajo,
un canto sin fin,
desparramado,
al borde sobresalgo.

Silencio ruidoso,
profundo ser,
muerte clama,
querido querer.

Día especial,
noche ha acabar,
luz arma,
furia mango,
atraviesa rápido,
costado facil,
lucha vida,
frágil saco,
retuerce sangre,
fuerte parto,
dulce salida,
pasto santo,
día atrás,
suerte amado.

Púdrete en el infierno

Para siempre deseé,
por siempre amé,
jamás tuve,
nunca anduve,
hoy prendo,
antes quiero,
sola estoy,
sola me siento,
viola de sal,
aguja en pecho,
ojo sin  mar,
sal de mí,
déjame ya,
hombría persigues,
actos incorrectos
 desencadenan,
alcohol en mano,
raja en sangre,
hombre deseado,
impuro dominado,
sal fuera,
ven conmigo,
culpable siento,
sola en páramo,
siempre miento,
azul sangre,
muerte debo,
pecado soy,
pecado es,
fuera mal,
ya no te quiero.

Soy

Corte tras corte,
sangre y dolor,
muerte próxima,
próxima siento,
siento poco,
poco amor,
amor de nadie.

Ratas de la putrefácia

Rata de armario,
odias lo despreciable,
ante tu cuidado,
lluvia roja,
sobre tu pecho desnudo,
rompe razas,
pequeño solitario,
¡SANGREE!
¡SANGREEE!
¡Todos desean tu muerte!

No se hacia donde,
solo silencio,
solo ovación,
desprecio,
estoy tan
 tan solo,
latente derrama
 furia, ira,
pocas ganas
 de vida y
tal desprecio
 a lo que me creó.

En la perdición,
pido clemencia
 mas rápido acaba,
la dulce sensación
del todo saldaba.

El mundo muere,
queridos y odiados,
todos, yo sin poder,
que he de hacer,
veneno soy,
sangre inhalo,
enemigos atrás
 son vida ahora.

Pobre rata,
pobre de ti,
solo estás,
solo te sientes,
pues solo eres yo.

jueves, 10 de enero de 2013

Siento en mí.

Siento en mí,
lágrimas de soledad,
vacío desconsolante,
fuego de un frio,
frio aterrador.

Furia e ira,
desprecian lo inevitable,
sangre y horror,
de un pasado
  negro amor,
de un triste sentimiento,
bienaventurados,
los dos seamos,
por nunca siempre,
lo que dura un batido
  de verde veloz,
por siempre te quiero,
jamás te olvido,
nunca seremos,
marido y marido.

Instantes antes de hacerme en sueño.

Llanto en mis ojos,
extraño ha pasar,
pero en tiempo de locos,
denótase estar,
hacerse en tres,
o bien un simple dos.

Siento aun así
  que no estés,
pues mella dejastes,
en los ojos de la noche.

Hállase mi llanto,
solo una vez,
instantes antes,
de hacerme en sueño,
de nuevo en mi ser.

martes, 1 de enero de 2013

Enlace fatal

Tristeza abunda mi ser,
soy sangre de ti,
rabia contenida,
pues el pasado asoma dolor.

Nos tenemos,
¿por qué odio?
El fin está próximo,
llevame a ser culpable,
apoyo jamás sentí de tu parte.

¡¡Silencio!!
Mandame el corazón,
¡¡muere!!
O lo haré yo,
¡¡Culpable!!
A tal cosa me llevastes,
angustia y... ¿alegría?

Tu muerte musita venganza,
desde mis brazos,
arma contra voluntad,
lleva a la noche brillar,
última vez, me hace llorar,
amado jamás.

Tiemblo en un último suspiro,
el fin me espera,
ella dice: "ven otra vez "
mi pesadilla se cumple,
muerte a su lado,
te quise pero tú,
odio creastes,
nunca prestastes atención,
eh mi venganza,
y tu venganza a la mía,
pues siempre callé,
hoy no lo haré,
mereces seguir con dolor,
la vida devuelvoté,
para cumplir lo prometido,
serás eterna,
jamás amaras,
tristeza y dolor,
tus únicos sentimientos,
muérome y tu sufre,
pues me llevo tu alma,
condenada estás,
a mi vida por la eternidad,
piedra serás,
fria estarás,
fria estarás,
la vida pasará,
pero tú seguirás,
postrada sobre mí,
oh madre, oh mujer,
el fin llego,
y tú lo perdistes,
otra vez,
y cada 100 años,
a la realidad volverás,
para recordar,
muerte igual a la anterior,
muriendo sobre tí 16 niños,
a los que amarás,
lo que contemplarás sin poder,
pues piedra eres y seras,
por siempre m-a-m-a.

Amor vengativo

Anduve yo por campo solitario,
inhiestas tumbas y un campanario,
recuerdos de tristezas,
inundaron mi ser,
mas para mi asombro,
descubriole bella luz,
horizonte através,
presto el alma alzé,
pues bello era aquello,
que para tal aberración,
exista cosa divina,
como rosa blanca,
Oh dulce y fina,
pura en tal lugar,
azme dudar.

Propúsome llevarla
al más bello lugar,
monte alzé,
hasta que la cumbre hallé,
Eh allí, lugar perfecto,
mas plantole bajo ancho enrramado.

Pareciote gustar,
¿Qué hiba yo a dudar?
Pues placentera no fuere tu vida,
digno lugar fuite yo a posar.

Noche pasó,
hasta hallar mi error,
no estabas,
¿Qué hice yo?
En lugar fresco dejate,
¿Cuál fue mi error?
¿Cuál fue mi error?

No percaté la dicha razón,
mas escrita estaba en la estela,
dejada con intención,
pues amado a amada,
dedicaba palabras de amor:
"esta es mi alma y mi corazón,
bella difunta, espera mi llegada.
¡Oh bella flor!¡Oh amor!".
¡¡Culpable!! Mandome el bosque,
¡¡Arpía!! Mereces la muerte,
¡¿Qué quieres que haga yo?!
¡¡Aléjate!! Demasiado hicistes,
¡¡No mereces mi perdón!!
Devuelve la flor robada
y muere de culpa,
¡O te lo haré yo!

Cenizas y restos de aquella hermosa flor,
llevoles a la tumba de dos,
pero el simple recuerdo de la bella flor,
hizome explotar, gran dolor.
¡Culpable era!
Muerte desean,
mas mi corazón,
presto acabó,
tanto sufrimiento,
no lo merecía yo,
hallome entre amados,
en flor fui tranformado,
ya mi alma habia donado,
a tal forma de amor,
pues lo había traicionado.