lunes, 1 de abril de 2013

Canción en el vacio


Como bella flor resaltas,
de entre odio y desesperación,
rebosas sentidos, agrado y ovación,
resultan pues te amo,
lo eres todo, te amo,
me completas, te amo,
solo tu puedes hacerme feliz,
siéntome bien,
hazme reir.
A: ¿Qué?
B: Nose bien
A: ¿Cómo?
B: ¿Quién sabe?
A: ¡Estamos solos tu y yo!
B: ¡¿Qué más da?!
A: ¿Precioso?
B: No
A: ¿Por qué?
B: Solo eres...
A: ¡¿Qué?!
B: Un sueño...
A: Oh... ¿Podemos los dos?
B: No, no lo siento.

Aroma cual sonido produce

Gran despertar de emociones,
enorme alegría,
sumatorio de emociones;
cual rey en trono,
cual pueblo a merced,
bailan sentimientos
  al son de su tez,
tez de esperanza,
pavor y querer,
lucha y huida,
salvación a correr.
Cuán sabia fluye
  entre mis venas,
¡Oh! sonrosadas azules,
que de entre mis dedos huis,
que de entre mis recuerdos surgis,
mas, yo repudio vuestro son,
mas, yo corto y corto,
sin saber,
sin querer,
sin poder,
pues sonido incita:
"vuelve a hacer".

Penumbra

De un corazón olvidado,
resurgen suspiros de soledad,
cuan grato sonido,
cuan grata flor.

Oh vástago señor,
solo hay dolor,
cuan grave espina,
sálvame amor.

A tí Lucía


Oh pequeña orador,
sabia cuan rodea,
digna de emoción.

No tientes la suerte,
de aquel pecador,
que sin sangre
 camina,
camina sin razón;
Mas solo te protege,
de bandalos de amor,
de caminantes del dolor,
de rápidas bestias,
que ansian tu pavor.

No llores más,
no rompas tu piel,
es semejante quien
 te protege,
no provoques por favor,
mas dolor en vuestro corazón.